Nana

Mira mi niña la luna

que cuidará de ti

mientras mamá descansa

al pie de tu cuna.

Cierra los ojos mi niña

que la noche buena

te arropará los sueños

y te encenderá una vela.

Duerme feliz mi retoño

que el perro ahuyenta

a las brujas con moño.

Duerme feliz vida mía. 
Duerme hasta que el sol
Te regale de nuevo el día.

En el silencio de la noche

En el silencio de la noche
un grito ahogado
se cuela por las ventanas
y trae a mi casa
una angustia de otros tiempos
de otra edades
de otros lugares y gentes.
Sé que en otra casa,
en esta o en otra noche,
tú también lo has oído.

Equidistancia

Tus ojos me miran
y sé que me ves.
Los dos lo sabemos
pero lo callamos.
La vida es otra cosa.

Somo cobardes
enmarañados 
en nuestros destinos.

Somos niños asustados
con el latido
del propio corazón.

Nunca tendremos
aquello que quisimos.
No nos atrevemos.

Tus ojos me miran
y yo te veo
redondo
inalcanzable
como la luna.

Mis ojos te miran
y tu me ves
transparente
intocable
como la luna.

Somos
dos cuerpos celestes
condenados
a la equidistancia.