lunes, 27 de octubre de 2014

Equidistancia



Tus ojos me miran
y sé que me ves.
Los dos lo sabemos
pero lo callamos.
La vida es otra cosa.

Somo cobardes

enmarañados 
en nuestros destinos.

Somos niños asustados

con el latido
del propio corazón.

Nunca tendremos

aquello que quisimos.
No nos atrevemos.

Tus ojos me miran

y yo te veo
redondo
inalcanzable
como la luna.

Mis ojos te miran

y tu me ves
transparente
intocable
como la luna.

Somos

dos cuerpos celestes
condenados
a la equidistancia.