viernes, 23 de octubre de 2020

La batalla

El corazón;

chiquillo inquieto,

insolente alocado,

impetuoso;

grita tu nombre

incesantemente. 

Te busca en cada rostro, 

en cada caminar.....

pero nadie se parece a ti

y tú no apareces.

La razón;

pobre loca juiciosa, 

ordenada en la norma social, 

sensata enemiga lúcida;

grita que solo existes en mí fantasía,

que no es posible,

que te invento para mitigar soledades,

que debo olvidar tu voz y tus silencios

que debo olvidar...

Olvidarme de ti.

El corazón;

desbocado

como un potro asustado,

se traga corriendo tu nombre

que queda atrapado en la garganta.

Qué dolor!!!!!

La razón ha ganado hoy la batalla.

Y el corazón sombrío,

avergonzado,

susurra tu nombre bajito,

a escondidas.

Vaguea, ¡pobre loco!,

 sin rumbo

como los borrachos

cuando vuelven a casa 

bien entrada la noche.

Y mientras,

 se repite a sí mismo, 

lastimado

por la derrota

que tal vez no existas...

 Y que no te puede olvidar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario